Venid, pastorcitos,
venid a adorar
al Rey de los cielos
que ha nacido ya.
Rústico techo
abrigo le da,
por cuna un pesebre
por templo un portal.
Esta noche con la luna
y mañana con el sol
a Belén caminaremos
a ver pronto al Niño Dios.
Vamos, pastores, vamos,
vamos a Belén,
a ver a ese Niño
las glorias del Edén