Suenen dulces himnos, gratos al Señor
y oiganse en concierto universal,
desde el alto cielo baja el Salvador
para beneficio del mortal
Gloria, gloria sea a nuestro Dios
gloria, si cantemos a una voz,
y el cantar de gloria que se oyó en Belén,
sea nuestro cántico también.
Salte de alegría lleno el corazón,
la abatida pobre humanidad.
Dios se compadece viendo su aflicción
y le muestra buena voluntad
Surja en nuestras almas noble gratitud
hacia el que nos brinda redención,
a Jesús el Cristo, que nos da salud,
tributemos nuestra adoración
Lyrics by William O. Cushing (1866), music by George F. Root (1866)